Cada zona tiene sus propias características climáticas y estas influyen en los cuidados y mantenimiento del césped artificial. No es lo mismo un campo de hierba sintética en un lugar del norte donde llueva mucho y los inviernos sean especialmente duros que en zonas de clima mucho más suave. Por eso venimos a contarte cómo mantener el césped artificial en el norte de España.
Por eso, hay que tener en cuenta todas estas características para conseguir un césped bonito, bien cuidado y que se vea siempre con su mejor aspecto, prácticamente imposible de distinguir de la hierba natural.
Estos son los cinco consejos básicos para mantener el césped bonito en la zona norte de España.
#1 No hay un solo tipo de césped, escoge el más adecuado
Hablamos de césped como si solo hubiera una variedad, pero lo cierto es que la hierba natural tiene diferentes tipos y hay que conocerlos a fondo para saber cuál es el que hay que plantar según el tipo de clima de cada zona e incluso según la orientación del jardín.
Del mismo modo, también hay diferentes tipos de césped artificial, con calidades muy distintas. Por ejemplo, si tu idea es colocar césped artificial en Burgos debes de optar por un modelo con una gran resistencia ya que es posible que tenga que aguantar hielo y nieve.
Un césped artificial de calidad media o media alta puede soportar perfectamente este tipo de inclemencias y, a diferencia de la hierba natural que se quemará y se estropeará, una vez que la nieve o el hielo se derritan se volverá a ver tan bonito como siempre.
#2 La lluvia no sustituye al riego de limpieza
Es cierto que en el caso de la hierba natural, cuando llueve no es necesario regar porque la tierra ya se empapa por sí misma. Pero en el caso del césped artificial el riego no se hace para alimentar a la hierba, sino para limpiarla.
Con frecuencia, el agua de la lluvia no solo no limpia, sino que puede depositar partículas de polvo e incluso hacer que las hojas de los árboles pudran sobre el césped artificial. Por eso, la limpieza con agua es importante. Hay que señalar que no hace falta usar mucha agua para realizar una limpieza del césped, con poca cantidad es suficiente para que se vea bonito y con su mejor color.
Sin embargo, es importante tener en cuenta que si en la zona del norte en la que se vive llueve mucho durante el invierno, se puede omitir la limpieza con agua pasando un rastrillo especial para el césped para recoger las hojas y otras cosas que pueda haber depositado el viento. Cuando llueve mucho puede suceder que incluso el mejor suelo, con el mejor sistema de desalojo de agua, acabe empapándose y por eso no se debe sobrecargar con mayor cantidad de agua.
En estos casos lo mejor es dejar la hierba tal y como está y cuando el campo seque se retoma con las frecuencia de los regados higiénicos, ayudando así a evitar los charcos en el campo.
#3 Invierte en un buen sistema de drenaje
Hay zonas del norte en las que llueve realmente mucho durante todo el año. Si el sustrato es siempre importante ya que es lo que ayuda al drenaje del agua, en el norte es fundamental. Déjate aconsejar por profesionales que estén acostumbrados a realizar este tipo de trabajos en tu zona, ya que son los que mejor conocen el tipo de suelos que hay y sus necesidades.
#4 Compra herramientas especiales
Si vives en una zona en la que hay mucha nieve es posible que necesites quitarla con una pala. Debes de actuar con cuidado porque es fácil que puedas dañar no solo la hierba, sino también la malla de debajo con la punta de la pala. Existen herramientas que pueden estar más indicadas para trabajar con el césped artificial, como empujadoras de nieve que no se clavan en el suelo.
También hay material especial para la limpieza de la hierba que ayudará a que esta se conserve bonita y sin daños durante mucho tiempo. Además de respetar tu césped te resultará mucho más fácil limpiarlo con esta ayuda y acabarás antes las tareas de mantenimiento, que son de por si sencillas.
#5 No dudes en usar tu jardín todo el año
Aunque los inviernos puedan ser fríos, siempre hay días más apacibles, sobre todo cuando se acerca la primavera, en los que da gusto salir a respirar un poco de aire fresco. Por eso, no dudes en poner en tu jardín una estructura cubierta o incluso estufas de exterior. Solo debes de tener el cuidado de situarlas sobre una superficie que no transmita el calor a la hierba. De esta manera aprovecharás mucho más tu césped incluso en aquellas zonas en las que el verano es más corto.