El ahorro en el mantenimiento del césped es uno de los elementos clave para pasarse al césped artificial. En Tarragona no es poco frecuente tener primaveras lluviosas. Si a eso se une el calor del sol estamos ante un momento del año en el cual la hierba natural crece a muy buen ritmo. Es el momento del año en el que hay que cortar la hierba todas las semanas si se quiere tener el jardín en buenas condiciones o invertir los miles de euros que cuesta un cortador automático.

Pero no queda ahí la cosa, ya que estamos hablando de que al llegar el verano habrá que regar para que todo se conserve tan verde y bonito como hemos logrado tenerlo tras la primavera. Y regar un jardín implica cientos de litros de agua y, si es grande, un sistema de riego para que toda la hierba tenga la humedad que necesita.

Te quedarás con él por todos sus beneficios

Solo hay que hacer cuentas entre lo que te cuesta la instalación del césped artificial y lo que te costará tener la hierba en buenas condiciones. Y esto sin contar que además tendrás que estar pendiente de plagas de malas hierbas o de problemas como las toperas, que pueden hacer que el aspecto de un campo sea horrible en cuestión de pocos días.

La instalación del césped artificial es una inversión segura ya que estamos hablando de una hierba que va a durar en torno a los quince años si se elige un producto de buena calidad y que necesitará unos mantenimientos mínimos para estar siempre bonito y a punto para recibir a la familia y a las vistas. Nunca te avergonzarás de enseñar tu jardín a nadie.

El césped artificial es válido para mascotas y también para niños. No desprende tóxicos ni se estropea en el caso de que un animal haga sus necesidades sobre el mismo, por lo que toda la familia podrá disfrutar de sus ventajas sin tener que impedirle su uso a nadie.